Pintura
De formación autodidacta en mis inicios, decidí emprender clases de dibujo y diferentes técnicas en el Born, uno de los rincones más inspiradores de Barcelona.
Considero que si no cultivo lo poco que sé, de nada servirá toda la ilusión volcada.
Queda mucho por aprender, mucho por expresar y mucho por pintar.... y durante el camino prefiero seguir disfrutando dándome a los demás cómo he elegido, mostrando la vida a través de mi juego particular con los colores.
Escritura
TU RITMO ES TU HUELLA
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Cuál es tu ritmo? Te lo has planteado? Quizás aún no, pero en algún instante, tod@s nos confrontamos con ello; mi ritmo, el tuyo, el de los padres que te parieron (aunque madre solo hay una), el de la sociedad, el de la cultura, el de la raza humana…nada de esto, nada, nada, tiene que ver con el ritmo del que hablo. Tu ritmo es tu huella.
Y cuando te das cuenta de que hay todo lo externo que te marca un ritmo…te enfadas. Mucho. Parece que la vida tiene un pulso. O lo sigues, o te bajas. No te dejes engañar. La misma naturaleza te muestra la importancia a respetarlo, porque quizás esto que te pasa necesita de tiempo. Encuentra tu ritmo, coge su pulso y síguelo.
Permítetelo.
VENTANA FRENTE A MÍ
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Me asomo a mi ventana y, frente a ella, muchas otras me saludan, me ofrecen su existencia. Tras cada ventana que hay frente a mí, hay una historia. Historias de compañías y soledades, historias de plenitud y de hastío. Historias, al fin y al cabo, con sus principios y sus finales. El sol de verano se fue a pasear al otro lado del mundo. Y aquí nos queda el invierno, obligándonos a quitarnos el frío con el calor interno, quizás algún otro calor nos ayuda, quizás no.
Y todos seguimos en nuestros procesos. En realidad, vivirlos, sentirlos, observarlos y caminarlos es un acto de valentía. Una valentía que nos da el fuego necesario para darnos calor, nuestro calor.
Y correré la cortina. Y mi ventana solo será mía, como lo es mi calor, como lo es mi proceso. Pero me duermo tranquila, sabiendo que mañana todas esas ventanas seguirán ahí, cuando corra la cortina, sabiéndome acompañada, sabiéndome sostenida.
Escritura
JUGAR ES SALUD
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Cuánto hace que no juegas? Yo justo acabo ahora. He cogido unos pínceles, unas pinturas y he jugado a crear. He pintado al óleo y me ha hecho pensar en que siempre escogí aprender con lo difícil. Porque lo fácil es fácil y no requiere de mucho, pero lo difícil…ay, lo difícil.
Cómo nos pone en juego, nunca mejor dicho. Como nos activa partes de nosotros que quizás hasta ciertos momentos desconocemos. Cuanto agradecemos con el tiempo la lección aprendida. Y todo empieza en eso, en el juego. Ese juego en el que, paradójicamente, no tienes nada que perder.
Es un juego diferente el que te propongo. Es el juego de crear, de crearte. Es un juego en que haces fichas con lo que te pasa y lo conviertes en aprendizaje. El juego de mirar, no reaccionar, el juego de no juzgar, el de esperar, aquel juego en el que todo está perfectamente constelado para que tú tengas todo aquello que necesitas. Sí, aunque parezca mentira, justo esto es lo que necesitas. Para, respira, juega, transita, suelta…y todo se transforma.
Pintura
DARSE UN TIEMPO
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Hay veces que he tenido que darme un tiempo conmigo misma, separarme de mí, firme y duramente, decirme un “en otro momento hablamos”, “dejémoslo por hoy”.
Ha sido en esos momentos en que insisto en boicotearme, en recordarme una y otra vez todo aquello que está desordenado en mi vida. Hay veces que he tenido que darme una tregua.
Esto me ha llevado a aprender lo pasajero de las cosas, de las circunstancias, aprender a vivir en la duda, darme sentido dentro de esa duda. Me ha llevado a verme como una forma difusa, en construcción, en continua construcción. Y es en esos momentos de separación cuando he podido acogerme, cuando me he visto en la totalidad, cuando he sentido la dualidad que existe en todo lo que me rodea.
Y cuando todo pasa, me vuelvo a acercar… con otra cara, con otro humor y me recuerdo todo lo logrado, la fuerza del proceso, la importancia de existir. Y me hago las paces hasta la próxima separación de mí y mis circunstancias. Separación que, de una forma natural, me acerca a mí misma en toda su potencia.